El monumento está en crisis. Durante siglos lo fue todo, y hoy es un estorbo.
En una rotonda de Madrid, por cuyo cielo antes pasaba uno de los últimos scalextric de la ciudad, se instalaron hace unos meses una serie de palos altos, que podrían ser unas picas o unas astas. Hasta finales de 2021, ahí había unas jardineras con tupidos arbustos y, detrás unos bancos y una fuentecilla.