Hace cinco años, grandes tecnológicas como Facebook, Apple, Microsoft o Google empezaron a publicar informes con datos de sus plantillas desagregados por raza, género y tipo de puesto. Son los ya clásicos Diversity and Inclusion Reports (informes de diversidad e inclusión), en los que estas megacompañías narran su compromiso con la diversidad —que haya empleados de distintos perfiles, orígenes y orientación sexual, que todos se sientan cómodos y no discriminados— y la igualdad de género.
Media década y multitud de iniciativas para atraer empleados "diversos" después, las tecnológicas siguen siendo espacios mayoritariamente blancos y, sobre todo en puestos técnicos y de liderazgo, masculinos. Estos son los datos: en Facebook, el 68% de los jefes son hombres; en Google, el 74%.