"Aquí antes había una oficina de la Seguridad Social". Esto que dicen ya en la localidad de Móra d'Ebre, en la provincia de Tarragona, puede multiplicarse por decenas en poco tiempo si no aumentan los trabajadores del organismo público. Es lo que denuncian desde hace años los sindicatos y temen desde el propio Ministerio de la Seguridad Social, donde reconocen que la falta de personal tras años de recortes y ante las numerosas jubilaciones ha puesto en jaque a una amplia red de oficinas del INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social). El Ministerio considera que un tercio del total, 137 centros que atienden a los ciudadanos en trámites básicos como la jubilación o las prestaciones de incapacidad, está en "riesgo de cierre".