Milton Keynes es una ciudad de las afueras de Londres creada en los años sesenta que en los noventa decidió tener un club de fútbol. Más bien quiso tener un gran estadio de fútbol, con más de 30.000 espectadores. Así lo impulsaron varios empresarios locales y multinacionales en pleno desarrollo de los nuevos barrios de la localidad. Contar con un estadio permitiría atraer a compradores a los comercios que se abrían a las afueras de la ciudad, como un Asda o un Ikea.