
Un año, un mes y 22 días. Es lo que lleva Joaquín Beltrán enterrado en el vertedero de Zaldibar, lugar donde trabajaba y donde falleció mientras desempeñaba su jornada junto a otro compañero, Alberto Sololuze. Ellos son dos de las 708 víctimas laborales de 2020 en España, que en la mayoría de los casos quedan en el anonimato. Un balance de dos muertes al día como consecuencia de acudir al trabajo, "cifras inasumibles", denuncian de nuevo CCOO y UGT este 28 de abril, a propósito del Día Internacional para la Salud y Seguridad en el Trabajo.

















