El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha batido su propio récord de ausencias en el cargo. Lleva 29 días sin ninguna aparición pública mientras los demás mandatarios de la región se han puesto al frente de la respuesta ante la pandemia del coronavirus.
Ortega fue visto por última vez el 12 de marzo, en su búnker de El Carmen, donde reside y despacha por igual eventos oficiales y de partido. Ese jueves, apareció en compañía de autoridades del Ministerio de Salud y representantes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para participar en una reunión virtual con miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
Ortega prácticamente no ha dicho una palabra sobre la pandemia, y en su corta intervención de 1:13 minutos ante el SICA no mencionó en ninguna ocasión "COVID-19" o "coronavirus", aunque sí admitió estar ante una "situación de emergencia", mientras expertos en salud y ciudadanos critican la falta de medidas oficiales para prevenir el contagio, cuando Murillo —delegada para la Administración pública y portavoz oficial— convoca a aglomeraciones e invita a paseos durante la Semana Santa.