Sin bajar al parque, sin socializar con otros niños, sin acudir a la escuela. Las consecuencias del coronavirus también son duras para los más pequeños, especialmente para los que se encuentran en familias y zonas con pocos recursos. El cierre de los colegios en 188 países -que afecta a unos 1.500 millones de alumnos- amenaza con disparar la malnutrición, pues casi 370 millones de niños en 143 países dependen de los las escuelas para tener una fuente de alimentación fiable, según advirtió este jueves la ONU.
También inquietan los efectos psicológicos del confinamiento en los niños y niñas. España es uno de los países más restrictivos, mientras que países como Dinamarca ya han vuelto a abrir sus escuelas, como mostramos en esta comparativa de países europeos.
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