Roger Stone, uno de los excolaboradores más cercanos al presidente Donald Trump, ha sido condenado este jueves a tres años y cuatro meses de prisión tras ser declarado culpable de siete cargos relacionados con la trama rusa.
La jueza federal Amy Jackson asegura en la sentencia que Stone, de 67, mintió al Congreso de EEUU y trató de bloquear la declaración de uno de los testigos en la investigación del Comité de Inteligencia de la Cámara. Una investigación que trataba de esclarecer si el equipo de campaña de Trump conspiró con Rusia para influir en el resultado de las elecciones presidenciales del año 2016.