Por primera vez en cuatro décadas, las emblemáticas Madres de la Plaza de Mayo no acudieron a su cita de los jueves en ese icónico lugar de Buenos Aires: el riesgo al coronavirus -la mayoría ronda los 90 años- las ha obligado a quedarse en casa, lo que no ha impedido que su mente y corazón se trasladara, aún en la distancia, al lugar donde desde 1977 claman por la memoria de sus hijos desaparecidos por la última dictadura militar.
Habitualmente, pisar la plaza donde está la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino, supone adentrarse en la historia reciente del país: es donde estas luchadoras, con su característico pañuelo blanco en la cabeza, rondan en la tarde de cada jueves alrededor de la Pirámide de Mayo, clamando por la memoria de sus hijos, la mayoría militantes políticos, que el régimen de facto (1976-1983) hizo desaparecer para siempre.
Leer más: Las Madres dejan vacía la Plaza de Mayo por primera vez