Las hasta ahora ajetreadas calles del Corso o Appia Nuova, algunas de las principales vías comerciales de Roma, viven ahora una situación inédita con las persianas cerradas de las marcas y cadenas de moda más importantes, desde Armani hasta Zara pasando por Calzedonia o H&M.
Los pocos viandantes que recorren estas calles se dirigen a farmacias o supermercados, comercios que sí funcionan a pleno rendimiento, pero el decreto del Gobierno italiano que obligaba a permanecer en casa lo máximo posible a toda la población ha hecho mella en los negocios de moda.
En los escaparates de Intimissimi, Tezenis o Geox unos carteles informan de un cierre durante "algunos días" y recuerdan la posibilidad de comprar por Internet, mientras que otras empresas como la de artículos deportivos Decathlon cierran de momento hasta el próximo lunes.
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