"Es una vergüenza y una medida más de castigo colectivo por parte de Israel", dice en conversación con eldiario.es, Muhamad Alyan, portavoz del colectivo de familias palestinas afectadas por la orden del ministro de Defensa, Naftalí Bennet, de no devolver los cuerpos de palestinos. "Es un anuncio racista que viola el derecho internacional", añade.
Según la orden, dictada el pasado 27 de noviembre, el ejército –hasta ahora único garante de la devolución de los cuerpos de los palestinos fallecidos– no los retornará a las familias ni a petición de éstas, tal y como sucedía hasta ahora.
"Antes al menos podíamos solicitarlo legalmente", explica Alyan.