La presión sobre el político ultraderechista Petr Bystrom, integrante de Alternativa por Alemania (AfD), ha ido en aumento a medida que aparecen más indicios de sus supuestos contactos con Moscú, de donde habría recibido incluso pagos en metálico.
El número dos de la lista del partido de extrema derecha AfD para las próximas elecciones al Parlamento Europeo ha sido conminado a ofrecer explicaciones a la dirección del partido y a renunciar por el momento a las apariciones públicas, según informan este jueves medios alemanes.
Según investigaciones del semanario alemán Spiegel y del medio checo Deník N, los servicios secretos sospechan que el diputado Bystrom recibió dinero de una red prorrusa para difundir propaganda, una acusación que él desmiente.