"No estamos hablando de un juego, están repeliendo ataques, fuego real". Con esas palabras ha defendido el alto representante, Josep Borrell, la operación que la UE puso en marcha en el Mar Rojo para defender a las embarcaciones que transitan por una de las mayores rutas comerciales del mundo de los ataques "indiscriminados" de los hutíes. El jefe de la diplomacia europea, que ha comparecido en Bruselas junto al mando de la Operación Aspides, el almirante griego Vasileios Gryparis, ha cifrado en 68 los barcos que ha escoltado la misión en estos dos meses y en once, los ataques repelidos.