El Gobierno envió a Bruselas este miércoles la adenda, o ampliación, del Plan de Recuperación de la Unión Europea para pedir el total de los fondos europeos asignados a España. Lo hizo sin saber si será el Ejecutivo encargado de desplegarlos tras las elecciones generales del 23 de julio. Por eso, ha defendido que "presentar esta adenda es un ejercicio de responsabilidad", en el que ha aprovechado para comprometerse con la UE a desarrollar nuevas medidas sociales como un suministro mínimo vital de energía, la mejora del bono social eléctrico o ratificar la inversión en vivienda pública, y tratar de blindarlas de un hipotético Gobierno del PP y de Vox.