En cuanto terminó Jair Bolsonaro su declaración reconociendo su derrota, el ministro jefe de la Casa Civil, Ciro Nogueira, cogió el micrófono para anunciar que darán "inicio inmediato al proceso de transición con el próximo gobierno, tal como fue autorizado por el presidente de la República”. Era la señal más importante esperada por el Congreso y el Poder Judicial sobre la normalización política del país.
Aunque el jefe de Estado omitió mencionar que dejará el sillón presidencial el uno de enero, las palabras de Nogueira actuaron como un bálsamo.