Charles Burns lleva más de la mitad de su carrera señalando la adolescencia como un cruce de caminos donde el ser humano es susceptible de convertirse en esto que somos: hombres y mujeres de cuerpo entero, seres hechos y derechos alienados de sí mismos y apenas residuo carnal tras la muda de piel que supone el paso a la vida adulta.
En Laberintos (del cual se han publicado los dos primeros tomos en España por Reservoir Books), Brian Milner, un joven aficionado al cine de terror con dotes de dibujante, se encuentra en las postrimerías de la pubertad.