Algunas palabras sobre el desvío, la rutina, el cansancio y el compromiso
El español encuentra eco en el Himalaya
Te arremangas y preparas el brazo izquierdo. “No te preocupes, tienes muy buenas venas”, te dice la enfermera tras limpiarte la flexura del codo, colocar una cinta de goma como compresor y palpar. Cuando le cuentas para qué son las analíticas, asiente y añade: “Todos estamos muy cansados”. Te pincha.
El verbo cansar viene del latín campsare, que significaba: doblar un cabo en la navegación, desviarse del camino.