La victoria de Donald Trump espoleó a Wall Street, al bono americano, al dólar o los criptoactivos, corrigió el ascenso del oro y mantiene la cotización del petróleo ante la expectativa de un mandato beneficioso para los combustibles fósiles. Demasiado entusiasmo para el cambio estructural en la economía estadounidense, que obligará a resintonizar patrones productivos de aliados (Europa) y rivales (China)
Trump se convierte en el nuevo acicate de la UE para salir de una “lenta agonía” competitiva
El S&P 500 y el Nasdaq 100 aumentaron un 2% su capitalización en la primera hora del triunfo electoral de Donald Trump.