Un mercado tensionado, donde gran parte de la población no puede pagar los precios que se exigen, hay un alto número de casas vacías y un volumen de inmuebles convertidos en apartamentos turísticos. El problema de la vivienda se repite en distintos puntos del planeta, especialmente en grandes ciudades, con las mismas características. Sin embargo, también hay soluciones que se van replicando en diferentes países. Una de ellas, poner trabas o, incluso, prohibir, la compra de casas por inversores extranjeros que, sobre todo, buscan la rentabilidad como si se tratase de activos financieros.