Bruselas, y también América Latina, son destino frecuente para los grupos de presión españoles que luchan por acabar con el derecho al aborto, el matrimonio homosexual o la perspectiva feminista. Conscientes de la incesante labor legislativa que realiza la Unión Europea, el ultracatolicismo español ha comenzado a hacer acto de presencia en la capital belga. Como ejemplo destacan dos iniciativas que en los últimos años han invertido grandes sumas de dinero para promover y realizar un lobby religioso que de por sí cuenta con un trato privilegiado en las instituciones comunitarias, tal como ha revelado eldiario.es este miércoles.
Jaime Mayor Oreja, exministro del Interior y exeurodiputado con el Partido Popular, e Ignacio Arsuaga, presidente de la asociación española HazteOír, son el puente de unión entre la estructura del lobby religioso en Bruselas y las organizaciones más conservadoras de España.