La recomposición parlamentaria en Francia se complica cada día. Las reuniones se suceden, los partidos negocian y un juego de construcción de alianzas está en marcha alrededor de los dos bloques que más escaños obtuvieron en las elecciones del domingo: el Nuevo Frente Popular (182 diputados) y la coalición centrista que lidera Renacimiento, el partido del presidente Emmanuel Macron (168 diputados).
Entre los representantes de la coalición macronista, dos líneas comienzan a trazarse claramente, amenazando con romper el partido.