La nueva presidenta de México ha indignado al ‘establishment’ de Madrid con su supuesto desplante al rey, pero tiene muchas conexiones y lazos con España, alimentados por la tradición republicana y del exilio
El Gobierno no irá a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum: ¿de dónde viene el conflicto entre España y México por el rey?
La decisión de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, de no invitar a su toma de posesión al rey de España, Felipe VI, que en su día ni siquiera contestó la carta oficial del Gobierno de México solicitándole abrir un diálogo sobre una eventual petición de perdón por las masacres de la “conquista española” de América, ha provocado enorme malestar en España hasta el punto de desdibujar las férreas trincheras que condicionan el día a día político: el Gobierno de coalición de izquierdas también se ha sumado a la indignación monárquica y de las derechas hasta el punto de no enviar a ningún representante oficial a la toma de posesión de este martes, en solidaridad con el rey, aunque sí estará presente, entre otros, Gerardo Pisarello, diputado de los comunes –integrado en el espacio de Sumar, liderado por la vicepresidenta Yolanda Díaz– y secretario de la Mesa del Congreso, invitado a título particular.