Bernie Sanders ha acabado esta noche con el mito de que solo le votan los jóvenes blancos más izquierdistas. Con su aplastante victoria en Nevada (46,6% de los votos con un 50% escrutado), ha demostrado que sus apoyos en el Partido Demócrata son mucho más profundos que cuando perdió hace cuatro años frente a Hillary Clinton: arrasa entre los hispanos, que eran casi uno de cada cinco votantes, gana con claridad entre las mujeres y también vence en todos los grupos de edad salvo los mayores de 65. A poco más de una semana del crucial 'Supermartes' que puede decidir las primarias, Bernie Sanders es sin duda el favorito para enfrentarse a Donald Trump en noviembre.