"Presideeeente, presideeente, presideeenteeeee". En la charla que Alberto Fernández ha dado este jueves por la tarde en el Congreso de los Diputados, el candidato y favorito para las presidenciales argentinas de octubre tenía que pedir moderación al público cada diez minutos. "Díganme Alberto, que me van a denunciar por usurpación", terminó diciendo en chiste refiriéndose al actual presidente, Mauricio Macri.
Pero lo cierto es que el viaje por España de Alberto, como lo llamaba ayer la mitad argentina del auditorio en la Sala Constitucional del Parlamento, solo puede entenderse en clave presidencial. Fernández ha celebrado este jueves una entrevista con Pedro Sánchez y otra con José Luis Rodríguez Zapatero, al que conoció personalmente cuando los dos ocupaban posiciones de gobierno.