El Tribunal Supremo de Reino Unido ha declarado ilegal este martes por unanimidad la suspensión del Parlamento decretada por el primer ministro Boris Johnson. Los 11 jueces del tribunal afirman que el cierre de las cámaras es "ilegal, nulo y sin efecto".
Johnson anunció el pasado 28 de agosto suspender temporalmente el Parlamento durante cinco semanas. El objetivo era dejar sin tiempo a los parlamentarios para que no pudiesen aprobar una ley que frenase un Brexit sin acuerdo el 31 de octubre. Johnson, sin embargo, no logró su objetivo porque los diputados aprobaron esta legislación mediante un mecanismo de emergencia antes de que se echase oficialmente el cierre el pasado 10 de septiembre.