Iratxe Goikoetxea (29 años) y Déborah García (38 años) amanecen desde hace dos semanas en Biarritz, en el País Vasco francés. Aparcaron su furgoneta de seis metros cuadrados frente al mar y allí hacen vida, sin moverla ni gastar en gasolina. "Estamos al lado de la playa. Hay baños públicos, un enchufe cerca para cargar el ordenador, un paseo para hacer deporte y el supermercado a cinco minutos", cuentan. "Es un sitio perfecto. Ahora solo gastamos en comida, unos 50 euros a la semana.