Todos miran de reojo a Karlsruhe. Pero, mientras el Tribunal Constitucional alemán decide sobre la legalidad de la fórmula para emitir 800.000 millones de deuda comunitaria para financiar el fondo de recuperación, los Gobiernos de la UE y la propia Comisión Europea intentan hacer sus deberes en paralelo. No hay plan B.
Así, de aquí al 30 de abril, deberían enviarse todos los planes de recuperación nacionales a Bruselas. "Estamos terminando algunos flecos para aprobarlo lo antes posible y enviarlo a Bruselas", ha explicado la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, tras la reunión del Eurogrupo y antes del comienzo del Ecofin de este viernes.