Las presiones de los multimillonarios por las pérdidas en bolsa, el abandono por parte de los inversores de la deuda pública estadounidense como valor refugio, la caída del dólar frente a otras monedas y la imagen de una Casa Blanca dividida han llevado el presidente de EEUU a recular en su política arancelaria con la pausa de 90 días. Ahora bien, la guerra de aranceles no ha terminado
La UE ve en la pausa de los aranceles de Trump una oportunidad para negociar mientras EEUU y China escalan la tensión