Los pocos márgenes obtenidos por la banca por los tipos de interés negativos promovidos por el Banco Central Europeo (BCE) y la difícil introducción de las comisiones una industria con una competencia salvaje ha movido al sector bancario a buscarse la vida en negocios que no le son -o le eran- propios. Además, la entrada de otros agentes tecnológicos ajenos a las finanzas ha hecho que urja todavía más esta transformación. Lo saben los clientes de las entidadades que han visto como desde sus bancos les bombardeam cada vez más con ofertas para comprar móviles, televisores, neveras y hasta rentings de automóviles.