BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo, ha puesto esta semana una nota de optimismo sobre la crisis mundial del coronavirus en la tradicional carta de su consejero delegado, Larry Fink a sus accionistas, en la que el ejecutivo apuesta por que la economía va a recuperarse "rápidamente" del shock que está suponiendo esta emergencia sanitaria.
En su misiva, publicada el lunes, Fink opina que "los bancos centrales han reaccionado rápido para resolver los problemas que puedan surgir en los mercados de crédito, y los gobiernos están actuado de forma agresiva para adoptar estímulos fiscales". Cree que, tras las experiencias de la crisis financiera de 2008, "sus acciones van a ser más efectivas porque no se están enfrentando a los mismos retos estructurales que hace una década".