Entre gritos de "asesinos", la Policía de Bolivia dispersó este jueves con gases lacrimógenos una multitudinaria marcha realizada en La Paz con los féretros de varios de los fallecidos en un operativo de las fuerzas del orden, en el marco de los disturbios y protestas contra el Gobierno interino.
Varios de los participantes declararon a Efe que se sentían "tratados como perros", tras haber desarrollado "pacíficamente" su protesta para denunciar la intervención militar y policial del martes en El Alto.
La manifestación de miles de personas llegó hacia las 14.30 hora local (18.30 GMT) a la céntrica plaza paceña de San Francisco con los ataúdes de los fallecidos en el operativo del pasado martes en la vecina ciudad de El Alto, en el que murieron ocho civiles.