Recordar el legado de Michael Knape se ha vuelto más importante que nunca en Berlín. Tres meses después de la muerte del policía al que llamaban "caza-nazis" por no dar tregua a los extremistas de derechas, el recuerdo de su incansable labor contrasta con el escándalo que ha envuelto la comisaría 533 de la capital alemana, responsable de investigar los casos de violencia vinculados a la extrema derecha.
El popular periódico Berliner Tageszeitung informó a finales de noviembre de que en la comisaría había hasta 364 casos que se ignoraron deliberadamente o no investigaron adecuadamente entre 2020 y 2021.