
Contra todo pronóstico, los partidos de izquierda integrados en el Nuevo Frente Popular lograron bloquear el avance de la extrema derecha de Agrupación Nacional y alzarse como primera fuerza parlamentaria en las elecciones de este domingo en Francia. La coalición progresista ha cosechado alrededor de 190 diputados si suman candidatos independientes, lejos del umbral requerido de 289 escaños para la mayoría absoluta, seguida de las fuerzas macronistas, el partido de Marine Le Pen y sus aliados y la derecha tradicional de Los Republicanos (LR).

















