“Estaba en primera fila y una valla me tapaba la visión del escenario. Delante mía había gente que había pagado más”, las palabras son de Jorge N. cuando accedió a un festival este verano del que prefiere no decir el nombre. Habla de los front stage, el espacio reservado entre el escenario en un espectáculo y la zona para los asistentes con entrada general de pista. Para acceder a ese sitio hay que pagar más por la entrada o, quizá, conseguir una invitación muy exclusiva.