Dos activistas del grupo ecologista Just Stop Oil han rociado este jueves con pintura naranja dos jets en el aeropuerto Standsted de Londres donde Taylor Swift acababa de aterrizar. La acción ha ocurrido un día después de que el mismo colectivo pintara del mismo color el monumento de Stonehenge, situado en el suroeste de Inglaterra. La formación exige un tratado de emergencia para acabar con los combustibles fósiles para 2030.