La hostelería ha sido uno de los sectores más afectados por la crisis del coronavirus debido al cierre durante la cuarentena de la primavera pasada o la lenta recuperación de la actividad, dependiendo también entre comunidades, los límites de aforo o las restricciones horarias. Pero la caída de la actividad de este sector, uno de los más importantes del país, no solo ha afectado a las cuentas de miles de empresas, entre ellas muchas pymes. La recaudación fiscal también ha notado una merma debido a la caída del consumo en estos establecimientos.