Una parte decisiva del segundo mandato de Emmanuel Macron se decidirá en la calle. Como ya ocurrió con la reforma del sistema nacional de ferrocarriles en 2018, con las protestas de los 'chalecos amarillos' de ese mismo año y con una primera reforma de las pensiones –abandonada por el inicio de la pandemia en 2020–, el presidente francés vuelve a encontrarse con una fuerte movilización social, en este caso contra el impopular retraso de la edad legal de jubilación de los 62 a los 64 años.