El primer ministro británico, Boris Johnson, ha dicho este martes que quiere perder peso en 2020, pero también que no se hará vegano porque no quiere renunciar a comer queso. En una entrevista con la BBC, Johnson ha descartado participar en Veganuary, una campaña que trata de promover que la gente se pase al veganismo durante el primer mes del año, porque "requiere mucha concentración".
"Esto es un crimen contra los amantes del queso", ha bromeado el político conservador al confirmar que los productos lácteos no están entre las opciones de una dieta vegana. "Me quito el sombrero ante los veganos que pueden con ello y se las arreglan para evitar todos los productos no veganos", ha dicho.
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