El acuerdo político entre los 27 cumple un mes. Pero ese acuerdo aún no se ha traducido en hechos, porque aquella tarde del 25 de marzo en Bruselas supuso un paso importante en las ambiciones de España y Portugal para afrontar la crisis energética. Pero quedaban flecos, negociaciones con la Comisión Europea y la presión de las empresas energéticas para impedir el tope al gas.
Aquel día el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, consiguió un acuerdo político por el que se le reconocía un "tratamiento específico" para la Península Ibérica por su escasa interconexión con el resto de la UE, según las palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.