El Festival de Almagro ha surcado con éxito de público su primer fin de semana. La nueva dirección de Irene Pardo, después de la abrupta salida de Ignacio García, parece tender, aun con sus claroscuros, a despejar el cielo. El festival comenzó con la entrega del premio Corral de Comedias a Blanca Portillo. Y aun a pesar de que los políticos hablaron más tiempo que la propia premiada, reinó el entregado discurso de esta gran actriz.
Lo primero que llamó la atención fue la clara voluntad del festival de retomar la plaza central de la localidad manchega, epicentro del festival.