El 8 de noviembre de 1936 el bando golpista contra la II República inició la que pretendía ser la maniobra definitiva para tomar Madrid por la fuerza y de un golpe: un bombardeo aéreo por parte de la aviación franquista, la Legión Cóndor de la Alemania nazi y la Aviazione Legionaria de la Italia fascista. Un ataque apoyado por la artillería de tierra desde la Casa de Campo y el Cerro de los Ángeles, que había ocupado el general Varela pocos días antes.