El lunes siete de junio la directora general de Bellas Artes, Dolores Jiménez-Blanco, convocó a su despacho del Ministerio de Cultura a Juan Antonio García Castro, director del Museo del Greco de Toledo desde 2013. En la sala también se encontraba Carmen Jiménez, subdirectora general de Museos Estatales, y un asesor del secretario general de Cultura. Sobre la mesa tenían preparado el cese inmediato de García Castro al frente del museo estatal, que conserva y expone la magnífica serie de 13 pinturas del Apostolado realizadas por el artista cretense, además de Las lágrimas de san Pedro, entre otras obras del conjunto que se dedica a la difusión del artista en el Toledo de finales del XVI.