SEDA, la nueva entidad de gestión de derechos de autor creada por músicos que abandonaron la SGAE, denuncia que al incorporar el repertorio de sus autores que anteriormente gestionaba SGAE, han encontrado una serie de irregularidades en el registro de las obras que ocasiona que no perciban en el reparto las cantidades que les corresponden.
Este tipo de errores son información incompleta, defectos en la documentación de autorías y porcentajes de reparto erróneos, tanto por exceso como por defecto. Estas irregularidades se remontan a los años 90 y hasta la actualidad, según la documentación a la que ha podido acceder elDiario.es.