"Y veo también un piso grande casi vacío en Bruselas. Solo con una mujer que suele ir en bata una mujer que acaba de perder a su marido". Una mujer que los viernes se arreglaba para visitar a su familia. Una mujer que esperaba con paciencia las llamadas telefónicas de sus dos hijas. Una mujer que durante toda su vida cargó con el trauma de Auschwitz. Se llamaba Natalia Leibel, aunque sus seres queridos la apodaban Nelly; era la madre de la cineasta y escritora Chantal Akerman.
El 13 de enero de 2020 José Manuel Rodríguez Uribes tomó posesión del cargo de Ministro de Cultura y Deporte del Gobierno de coalición. Dos escasos meses después de arrancar su proyecto, se declaró el estado de alarma para combatir la pandemia. Desde entonces, el sector de la Cultura ha sufrido de lleno la crisis. La taquilla del cine se desplomó un 72% en 2020; las visitas a los museos, otro 70%. El sector del libro calcula pérdidas de un 22'5% menos de facturación.
Los abismos de Pilar Quintana, presentada bajo el pseudónimo Claudia de Colombia. Una novela galardonada que "se adentra en la oscuridad del mundo de los adultos a través de la mirada de una niña", ha defendido Héctor Abad Faciolince, presidente del jurado.
Pilar Quintana ha publicado tres novelas: Cosquillas en la lengua (Planeta, 2003), Coleccionistas de polvos raros (Norma, 2007) y Conspiración iguana (Norma, 2009), y la colección de cuentos Caperucita se come al lobo (Cuneta, 2012). En 2007 fue seleccionada por el Hay Festival entre los 39 escritores menores de 39 años más destacados de Latinoamérica.
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España ha afrontado el temporal más duro de los últimos 50 años. Aunque casi todo el país ha sufrido sus consecuencias, la borrasca Filomena ha colapsado Madrid y se ha cebado con parte del territorio de Castilla-La Mancha, especialmente Toledo. En la capital estuvo nevando durante 30 horas seguidas y se acumularon más de 30 centímetros de nieve que días después siguen afectando al transporte o al acceso a servicios esenciales como escuelas u hospitales. La nieve no dejó prácticamente lugar sin cubrir de blanco.
Como Frank Capra, Alfred Hitchcock o Quentin Tarantino, David Lynch pertenece a ese reducido número de cineastas cuyo apellido acaba generando un adjetivo de uso más o menos normalizado. La palabra lynchiano está recogida en el Oxford English Dictonary, donde se define que tiene que ver con algo "característico, reminiscente o imitativo de las películas o los trabajos televisivos de David Lynch". Cada espectador escogerá los que considera los momentos más característicos de una filmografía que incluye las situaciones perturbadoras de voyeurismo hitchcockiano y sexualidad en paisajes neo-noir de Terciopelo azul, el hombre que está en dos lugares a la vez y otros enigmas incrustados en la magnética narración de Carretera perdida o las fascinantes escenas de Mulholland Drive y su Club Silencio.
El 11 de julio de 1960 llegó a las librerías su To Kill a Mockingbird (traducida al español como Matar a un ruiseñor, aunque mockingbird no es un "ruiseñor" sino el pájaro sinsonte). Ese mismo año, su autora, Harper Lee, ganó el prestigioso Premio Pulitzer y vendió más de un millón de ejemplares. Dos años después, su adaptación cinematográfica fue otro éxito arrollador, ganador de 3 Oscar. Gregory Peck puso cuerpo y alma al abogado Atticus Finch, y película y libro se hicieron hueco en todos los hogares.
24 de enero de 1977. Calle Atocha, número 55, Madrid. En un despacho de abogados laboralistas entran tres terroristas y asesinan, a sangre fría, a cinco personas y hieren de gravedad a cuatro. Entre ellos, Alejandro Ruiz-Huerta, único de los abogados que sufrió el tiroteo y que sigue con vida.
Esta semana se cumplen 44 años de la matanza de los abogados de Atocha. Y, a escasos 400 metros de donde sucedió la masacre, su historia se sube a las tablas del Teatro del Barrio para realizar un necesario ejercicio contra la desmemoria.
La palabra 'puta' dibujada con mayúsculas en un espejo. Un grupo de hombres dándose empujones, saltando, abriendo ampliamente sus bocas. Ella atada y expuesta dentro de un marco de oro, convertida en una suerte de icono macabro. Estas son solo algunas de las imágenes que, sobre fondo negro, se nos quedan fijadas en la retina. Forman parte del nuevo videoclip de Zahara, que acompaña a su último tema: Merichane. Ni la violencia de las escenas ni la coreografía de los cuerpos dejan lugar a dudas, pero la dureza de sus palabras certifica que no estamos ante una canción como cualquier otra: "Yo estaba en la otra habitación, escuchaba su respiración, deseaba que no entrase".
La situación meteorológica en la Comunidad de Madrid provocó, entre otras cosas, que se aplazara la lectura de nominados de los 35 Premios Goya, prevista para el pasado lunes 11 de enero. Este lunes 18, la actriz y cantante Ana Belén y el actor y monologuista Dani Rovira han sido los encargados de anunciar los finalistas de la edición de 2021, acompañados por el presidente de la Academia, Mariano Barroso y el notario Federico Garayalde Niño.
La película más nominada ha sido Adú, de Salvador Calvo, que parte con nada menos que 14 nominaciones.
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