El coronavirus ha desplazado a casi cualquier otra noticia de la actualidad informativa, pero el 2020 no solo será recordado por la pandemia. También fue el año en el que los incendios en Australia calcinaron más de 10 millones de hectáreas y acabaron con la vida de 1.000 millones de animales.
El mayor problema, según los expertos, es que lo ocurrido en Australia no es un hecho aislado: es un presagio de lo que le espera al planeta en el futuro si las temperaturas siguen aumentado a este ritmo.
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