"Nuestra prioridad sigue siendo evacuar a la mayor cantidad de personas a un lugar seguro lo más rápido posible". Así se ha expresado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, institución que ha servido de paraguas para dos décadas de guerra de Estados Unidos y sus aliados en Afganistán tras los ataques del 11-S cometidos por Al Qaeda. Estados Unidos decidió abandonar el país el 31 de agosto, y desde que el 15 de agosto los talibanes se hicieron con el control del país en tiempo récord, se desató la cuenta atrás para abandonar el país.