El todopoderoso asesor especial del primer ministro Boris Johnson, Dominic Cummings, ha salido de las sombras de la política, donde se mueve con fluidez, tras revelarse que rompió el confinamiento en plena crisis por el coronavirus para viajar a casa de sus padres, a 400 kilómetros de Londres. El escándalo ha provocado una crisis en el Gobierno y la división del Partido Conservador.
Cummings salió corriendo de Downing Street el pasado 27 de marzo tras recibir una llamada de su mujer afirmando que se encontraba mal y presentaba síntomas. Ese mismo día, su jefe, Boris Johnson, había dado positivo y otros miembros del Gobierno también presentaban síntomas.