El estallido del Qatargate fue lo más parecido a una película de acción. Grabada en Bruselas, tenía todos los componentes necesarios: personas adineradas, gente guapa, policías, registros, detenciones, maletines con cientos de miles de euros, y un juez ‘estrella’. La operación policial, desarrollada el 9 de diciembre de 2022, fue un shock para el corazón de la UE en un momento en el que los eurodiputados vislumbraban ya el parón navideño. Aquella noche, la vicepresidenta del Parlamento Europeo Eva Kaili, y otros de los implicados en la trama durmieron en prisión, donde permanecieron varios meses.