El río Da transcurría libre entre China y Vietnam, hasta que fueron cortando progresivamente su flujo mediante distintas presas. La planta hidroeléctrica Son La fue la penúltima de ellas, y obligó a desalojar forzosamente a más de 90.000 personas. La mayoría de ellas pertenecían a etnias minoritarias de Vietnam, que habían sido hasta entonces autosuficientes gracias a la riqueza de los ecosistemas fluviales y que se convertían, de la noche al día, en comunidades vulnerables desterradas de sus tierras.
Otro río, este de naturaleza financiera, corre actualmente desde la Unión Europea y el G7 hacia Vietnam.
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