2022 fue un buen año para la economía española: el PIB registró un crecimiento anual del 5.5%. Sin embargo, las mismas series indican que la economía española no se habría recuperado del shock ocurrido por la pandemia del COVID-19, de forma que sería el único de los 27 países de la Unión Europea que no habría pasado página de esta crisis. En artículos anteriores, ya señalábamos que la razón de esta anomalía está en la infraestimación del crecimiento económico ocurrido en 2021. Este error se pone de manifiesto cuando se constata el incremento mucho más vigoroso de las bases imponibles (en rentas, producción y gasto) en los principales impuestos.