Tres años después de que Bruselas diera barra libre a los 27 para hacer frente a la crisis de la pandemia, toca ajustarse el cinturón. Por primera vez desde 2020 las recomendaciones de la Comisión Europea dejan de tener un carácter cualitativo para volver a señalar el camino para la consecución del 3% del déficit y el 60% de deuda respecto al PIB que son los objetivos que deben cumplir los estados miembros. El gobierno comunitario pide a España que tenga un 2,6% máximo de aumento del gasto neto primario (el que no tiene en cuenta cuestiones como los intereses o los fondos de desempleo) en 2024.